El proceso de osteointegración entre el tejido óseo del huésped y el implante de titanio es la clave del éxito de la Implantología.
La literatura destaca la alta tasa de éxito de los implantes osteointegrados, superior al 90%, y advierte que pueden ocurrir algunos fracasos, y todo profesional puede enfrentarse a algún fracaso inevitable. El objetivo es evaluar la tasa de éxito de los implantes osteointegrados, instalados en pacientes del Sistema Único de Salud (SUS), teniendo en cuenta el fracaso temprano de la osteointegración. Se analizaron las historias clínicas de 3.690 pacientes, totalizando 15.483 implantes, evaluados de noviembre de 2015 a noviembre de 2017, en 04 municipios del estado de Paraíba-Brasil. Del total de implantes instalados, el 1,88% falló antes de la instalación protésica, lo que corresponde a una tasa de éxito del 98,12%. También se evaluaron las tasas de éxito y fracaso por región anatómica, las cuales revelaron, respectivamente, maxilar anterior (95,52% y 4,48%), maxilar posterior (97,53% y 2,47%), mandíbula anterior (97,13% y 2,87%) y mandíbula posterior. (98,90% y 1,10%).
A estos datos se les aplicó la prueba Chi-Cuadrado de Pearson, la cual arrojó valores estadísticamente significativos, lo que permite concluir: La parte posterior de la mandíbula tuvo un mejor desempeño que otros tipos óseos y regiones anatómicas; El maxilar anterior, el de peor desempeño, comparativamente; El maxilar posterior se desempeñó de manera similar a la mandíbula anterior y superior al maxilar anterior..